Mtro. Saúl Ruiz Fernández.
Febrero, 10 de 2019.
HUMEDALES
El pasado día 2 de Febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales, con
el lema 2019: “Los Humedales y el Cambio Climático”. Enfatizando la relación
existente entre estos 2 conceptos, uno desconocido y otro muy conocido, pero
ambos desentendidos y que a continuación desentrañaremos:
Los humedales son vitales para la supervivencia humana, al ser uno de
los más productivos ecosistemas; ya que son la cuna de una gran diversidad
biológica, al proveer de agua y alimento para una gran cantidad de especies de
plantas y animales. Además, algunos de los servicios ambientales que los
humedales nos ofrecen a los humanos, están: Abasto de agua y alimentos,
materiales de construcción, control de inundaciones, recarga de mantos freáticos,
investigación, educación, cultura y hasta mitigar los efectos del cambio
climático (como veremos más delante).
La convención RAMSAR[1]
utiliza una amplia definición para los humedales, de tal forma que da cabida a:
Lagos, ríos, mantos acuíferos, pantanos, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios,
deltas, esteros, manglares, arrecifes de coral, así como a sitios artificiales:
Lagos, lagunas, arrozales, reservorios de agua y salinas, entre otros.
De esta manera sitios RAMSAR (de reconocimiento internacional) en Sonora
tenemos: Delta del Río Colorado, Bahía Adair, Bahía San Jorge, Canal del
Infiernillo, Estero Laguna la Cruz Estero del Soldado, Bahía Guásimas-Estero
Lobos, Yavaros-Moroncárit, Arroyo Verde y Río San Pedro. Y otros de nivel
local: Laguna del Nainari, Presa Oviachic, Río Yaqui, Laguna la sauceda, Los
Lagos, entre muchos otros.
Actualmente en nuestro México diverso tenemos 142 Humedales de
Importancia Internacional (también denominados sitios RAMSAR), mismos que
ocupan un área de 8,657,057Ha, ocupando el segundo lugar a nivel mundial. Y de
la administración de estos sitios, se encarga la CONANP[2]
de la SEMARNAT[3].
CAMBIO CLIMÁTICO
Por otro lado tenemos que el contemporáneamente multicitado concepto de “cambio
climático”, se refiere en forma simple a la modificación mundial del clima
característico de cada región del planeta, esto, como resultado del calentamiento
global derivado de nuestras emisiones a la atmósfera de gases de efecto
invernadero ó GEI (principalmente Dióxido de Carbono, producto de la combustión
de combustibles fósiles (Gasolina, Diésel, Gas licuado del petróleo y Gas natural)
en la Industria y el Transporte y la deforestación; así como la emisión Metano:
Principalmente en la crianza intensiva de ganado vacuno y porcino).
Estos gases de efecto invernadero se acumulan en la atmósfera, formando una
capa gaseosa sobre el planeta, misma que retiene el calor, con lo cual se incrementa
la temperatura del aire y del agua en los océanos; favoreciendo así el
movimiento de las mareas y la formación de huracanes y la alteración acelerada
de los patrones climáticos en el mundo, con las consecuentes afectaciones.
De estas modificaciones en los patrones climáticos que ocasionan, con mayor
frecuencia[4]
e intensidad, fenómenos naturales, tales como: Lluvia[5],
huracanes, sequías, heladas y nevadas. Y cuyos efectos tangibles podemos
apreciar en lo local; Inundaciones, aumento/decremento de la temperatura
ambiente (ondas de calor y frío). Con las consecuentes
afectaciones a los distintos elementos de los ecosistemas, incluido el humano (por
ejemplo: En las zonas costeras del planeta habitan/trabajan alrededor del 60%
de la población[6]).
HUMEDALES Y CAMBIO CLIMÁTICO
Afortunadamente, los humedales pueden ayudar a mitigar, tanto las
causas, como los efectos del cambio climático:
En lo referente a las causas, tenemos que los humedales pueden absorber Dióxido
de Carbono, por ende, disminuir la cantidad de este gas en la atmósfera y contribuir
a disminuir el calentamiento global (obviamente la absorción no es del 100% del
Dióxido de Carbono que actualmente se encuentra en la atmósfera, pero sí en
alguna parte. Por ejemplo, las turberas, que cubren un 3% de la tierra del
planeta, pueden absorber hasta un 30% del Carbono terrestre, esto es, el doble
de lo que pueden contener todos los bosques de la tierra[7]).
Asimismo, los humedales nos ayudan a mitigar los efectos del cambio
climático; por ejemplo: En las zonas costeras, marismas, manglares, praderas de
pastos marinos y arrecifes de coral actúan como amortiguadores, reduciendo la
intensidad de las olas, las mareas de tempestad y los tsunamis, ayudando a
proteger la vida y materiales de la población costera; así como dar abrigo a la
fauna.
También, en tierra adentro, los humedales continentales actúan como
amortiguadores de inundaciones, ondas de calor y frío; ya que pueden captar,
contener, absorber y/o filtrar las escorrentías de agua (en ríos, lagos,
lagunas, etc.) y generar microclimas más agradables (por ejemplo, dentro de
pueblos o ciudades), al enfriar o calentar el aire, con el agua que contienen
y/o evaporan.
PROTECCIÓN CIVIL Y GESTION INTEGRAL DEL RIESGO.
Desafortunadamente aún a la fecha los efectos locales o regionales del
cambio climático, siguen viéndose como contingencias causados por “desastres
naturales”, esto bajo el prisma de la Protección Civil, que se avoca a la
atención de la emergencia (con los primeros respondientes: Policías, paramédicos
y bomberos), por ende, las Dependencias Gubernamentales con esta visión de la
Protección Civil, siempre son reactivas, por ende, nunca son suficientes y no hay
dinero que alcance.
No obstante lo anterior, afortunadamente, la comprensión del concepto de
“cambio climático” y sus efectos, ha permeado, de tal forma que recientemente se
están dando las primeras migraciones de las Autoridades hacia la Gestión Integral
del Riesgo; con lo que se deben avocar a la “prevención”, al incidir en las
causas del cambio climático, para así minimizar las afectaciones; con esta
visión multidisciplinaria y transversal, las Dependencias Gubernamentales, sí
podrían minimizar las afectaciones derivadas del cambio climático y la
población civil, aumentaría sus capacidades de adaptación y cuidado del medio ambiente.
Mtro. Saúl Ruiz Fernández.
Febrero, 10 de 2019.
[1] Tratado internacional marco para
la cooperación internacional y acción nacional para la conservación y “razonado”
uso de los humedales y sus recursos. La convención original fue celebrada en la
ciudad de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971 y del que México forma parte
desde 1985. http://www.ramsar.org/es/humedal/mexico.
[2] Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas. https://www.gob.mx/conanp/acciones-y-programas/sitios-ramsar
[3] Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
[4] En los últimos 35 años, la
frecuencia se ha incrementado más del Doble. https://www.worldwetlandsday.org/documents/10184/391847/WWD19_2Handouts_spanish_home_PDF.pdf/2b3076d2-8d71-1cd5-4b3f-912419e74ea6
[5] La mayoría de los eventos se
relacionan en un 90% con el agua. Ibid.
[6] Ibid.
[7] https://www.worldwetlandsday.org/documents/10184/391847/WWD19_2Handouts_spanish_home_PDF.pdf/2b3076d2-8d71-1cd5-4b3f-912419e74ea6
No hay comentarios:
Publicar un comentario