- Radio Epicentro Blog

11 septiembre, 2017

“NO TENEMOS POR QUÉ CANTAR VICTORIA”
El sismo del jueves 7 de septiembre de 2017, ha dado la pauta para creer que sí estamos preparados simplemente porque en la Ciudad de México no hubo daños mayores. También se ha dado la explicación de que fue un evento a mayor distancia de la misma, cuyo epicentro fue también a mayor profundidad que el de 1985, con su réplica.
Estábamos con la atención puesta en el Huracán Katia, que se presentaba próximo a las costas veracruzanas, y nos asombramos por la destrucción causada por el Huracán Irma en las Antillas menores, con la expectativa de lo que haría aún el Huracán José….
Sin embargo, fuimos sorprendidos por el sismo. Afortunadamente Katia se debilitó hasta ser nuevamente Tormenta Tropical. Pero, el infaltable pero, a causa del sismo hubo afectaciones, heridos, y muertos…
Inmediatamente se dieron declaraciones oficiales y hubo un intento de celebración del fortalecimiento de la Cultura de Protección Civil… Nada más alejado de la realidad.
Puso de manifiesto, tanto en la Ciudad de México, como en los estados en donde lo sentimos, que la vulnerabilidad no ha disminuido, que la población sigue sin saber qué hacer, a dónde ir, y , lo más importante, cómo prevenir. Se evidenció que de poco han servido las Plataformas Globales, la suscripción a tratados e iniciativas internacionales para la reducción del riesgo de desastres: No se ha comprendido el riesgo de desastre; no se ha fortalecido la gobernanza del riesgo de desastre; no se ha invertido en la reducción del riesgo; no se ha aumentado como debiera ser la preparación para casos de desastre, aunque la respuesta es eficaz.
De nueva cuenta se abren Centros de Acopio, como palomitas de maíz, y se inundan las redes sociales con etiquetas (en inglés por cierto) de oremos por x o y, demostrando la doble moral que caracteriza la hipocresía nacional. Me explico: queremos Cuerpos de Policía que atrapen ladrones, pero que nos den chance de pasarnos una luz roja; le gritamos al gobierno que es corrupto, pero le ofrecemos un “ciego” al Oficial de Tránsito para que no levante la infracción; culpamos al gobierno de que se inunda la avenida, pero tiramos la basura en la calle y tapamos coladeras;  mentamos la madre al árbitro cuando no marca una falta en contra de nuestro equipo pero celebramos su omisión cuando es a favor…. Y podría citar muchos ejemplos más. Somos buenísimos para echar desmadre a causa de la desgracia propia, pero de la ajena más. No dejaba de temblar cuando aparecieron los primeros 100 memes en las redes sociales (unos muy buenos, hay que aceptarlo), pero la pregunta es ¿Dónde está lo construido en los últimos 31 años? ¿Este es el “mejor Sistema Nacional de Protección Civil del mundo”?
El sismo ya cobró 90 vidas hasta este momento y mucha infraestructura destruida, alrededor de un millón de damnificados; sin mencionar las afectaciones en los Cabos por el  huracán ocurrido la semana anterior, así como lo que sucede en el Valle de México con tanta inundación, o la permisividad a grupos sociales de poner en riesgo instalaciones estratégicas. Todo lo anterior, denota que no hemos sido capaces de reducir la vulnerabilidad y de que seguimos construyendo el riesgo. No podemos cantar victoria…
La culpa aquí no es sólo del gobierno, sino de la sociedad civil también, en todos sus sectores; nos hemos dormido en los laureles del “nopasanada,” y cuando se activa una emergencia queremos orar, rezar o pedir al dios de nuestra elección que nos proteja; pero no preparamos nuestra mochila de emergencia y nos dio flojera elaborar nuestro Plan Familiar de Protección Civil. Claro que las autoridades, en su ignorancia y en su soberbia, no fomentan estas actividades, y como sociedad civil nos ha valido sorbete prepararnos.
Aplaudo sinceramente la capacidad de respuesta que tenemos como país para la atención de desastres, pero reprobamos totalmente la materia de Prevención.  La reacción de autoridades y sociedad es buenísima, pero no resolvemos nada respondiendo, como si lo hiciéramos previniendo.
Estos eventos, los de inicio súbito, los inesperados, son los que debíamos analizar más para adoptar y establecer las acciones preventivas, insistir en la población la necesidad de realizar acciones que salvaguarden su integridad y sus bienes. Hacer que los Consultores y Terceros Acreditados se preocupen más por hacer funcionar los Planes Internos que por vender carpetas que sólo cubren un trámite. Hacer que los Inspectores de Protección Civil por lo menos sepan de Normatividad y verifiquen que  se aplique, en lugar de ponerse parches y pines por todo el uniforme y andar cobrando igualas a los comerciantes. Y no dejaré de mencionar a los Gobernantes, que prefieren pagar servicios o premiar  con las Coordinaciones Estatales y Municipales de Protección Civil, o a los que andan buscando hueso para chapulinear al siguiente…
Tal pareciera que no importa! Se pusieron en marcha los Planes DNIII-Ey MARINA, así como el de la Policía Federal, en su conjunto el  Plan MX, que es la suma de todos los planes, o sea, nada nuevo bajo el sol.... Y nuevamente marinos, soldados y policías, con la ayuda de pocos sectores y grupos de la sociedad civil, dará la respuesta en los municipios oaxaqueños y chiapanecos que desafortunadamente sufrieron daños, porque los Coordinadores Estatales (excepto el de Chiapas) y municipales, no realizaron su trabajo, no prepararon a su población, no hicieron actividades, y mucho menos obra, preventivas...

Enseñemos, compartamos, divulguemos, con o sin el Gobierno, no podemos seguir permitiendo que se centralice la Prevención. Son evidentes las Consecuencias!. La Seguridad Nacional, la Gestión Integral del Riesgo, la Prevención es tarea de todos, no en el sentido demagógico, sino en la acepción real del concepto.

La mejor forma de decir es hacer.


César Orlando Flores Sánchez. 

1 comentario: